Desde hace trece mil años, la Patagonia está habitada por cazadores especializados. Estos fueron denominados tehuelches, por los mapuches; patagones, por los españoles; pampas, por los pueblos andinos (pampas, en quichua, significa llanura). Los onas (tehuelches insulares), habitaban el norte de Tierra del Fuego y se agrupaban en dos parcialidades con diferentes idiomas: los selknam (cazadores recolectores) y los haus (pescadores).
La cultura tehuelche era bastante homogénea. Su característica principal era la caza de guanacos y ñandúes. Cargaban a los hombros su vivienda de cuero enrollada y luego se detenían en algunos lugares establecidos. Para dormir extendían pieles sobre el piso. Utilizaban armas como el arco y la flecha, la boleadora de dos o tres bolas y la bola perdida, que era una sola piedra atada con una tienta de cuero.
Socialmente se organizaban en bandas compuestas por varias familias extendidas. Las familias eran monogámicas. El casamiento se realizaba por compra de la novia o por rapto. Los hombres tenían a su cargo la construcción de las viviendas y la caza. Las mujeres, trabajaban el cuero, cocinaban y recolectaban frutos y raíces.
Su comida principal era el guanaco y el ñandú, aunque también comían pumas, liebres, venados y nutrias. Al cazar una presa, bebían primero la sangre y luego lo cocinaban con piedras calientes. También preparaban charqui. Sin embargo, salvo los onas, los tehuelches no comían pescado, ya que creían que descendían de estos.
Los Mapuches (de Arauco, tierra gredosa y co, agua) habitaban la zona desde hace unos dos mil años. Los incas no pudieron sojuzgarlos. Tampoco los conquistadores españoles.
Los mapuches era un pueblo agricultor, sedentario, famosos por su técnica de tejido en telas y su trabajo en platería. También desarrollaron la cerámica, cestería en junco, la talabartería y hermosas tallas en madera. En nuestro país, los mapuches influenciaron a los pehuenches primero, y a los tehuelches, después. Este proceso se denominó araucanización.
Se agruparon en numerosas tribus. Entre ellas, se destacaron los Ranqueles, el Cacicazgo de Salinas Grandes y el de las Manzanas. Sedentarios de origen, la llegada de los españoles y la adopción del caballo cambió para siempre sus costumbres.
Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2011.
10/4/12
Comunidades Originarias del Chaco
Esta región abarca parte del norte argentino, Paraguay y parte de Bolivia. En este territorio, existen varias familias lingüísticas, con las cuales se pueden dividir los pueblos que habitaron la zona. Los Guaycurú (tobas, mocoví, abipón, pilagá), la Mataco-mataguaya (mataco, tonocoté), la Tupí-Guaraní y la Lule-Vilela.
En general, practicaban cacerías que se efectuaban arrinconando animales por medio del ruido, humo o quema de pastizales. De ahí viene el nombre de la región. Chaco significa “país de las cacerías”.
Los Chiriguanos, por ejemplo, eran muy guerreros y se expandieron por la selva del Chaco Occidental. Eran tribus que se organizaban alrededor de un cacique regional hereditario. Éstos eran lugartenientes, hechiceros benignos y capitanes de guerra. Se relacionaron con otras comunidades: acosaron a los matacos y sometieron a los chané. Resistieron a la dominación incaica. Para tratar de dominarlos, los incas apresaron a un grupo de ellos y los dejaron morir de frío en la plaza de ceremonias. Por esto, los denominaron despectivamente como chiriguanos. Chiri significa frío; Guano, estiércol.
Los Wichís eran bandas semi-nómades que ocuparon el Chaco Central. Algunas tribus se dedicaban a la actividad de caza en el monte. Otros eran fundamentalmente pescadores.
Tenían una sociedad igualitaria. Vivían en chozas de forma cilíndricas, hechas de ramas y pajas. Eran pequeñas y bajas. Se realizaba una división de trabajo por sexo. Los hombres se preocupaban de la caza y la pesca. Las mujeres, de la recolección, practicaban la alfarería simple, tejían y recolectaban frutos. Para la pesca, los hombres eran guiados por un conocedor del río. Tomados de la mano, caminaban por el agua y encerraban al cardumen con redes. La caza se organizaba en forma similar. Trataban siempre de arrinconar a los animales por medio del ruido de un silbato.
Los Guaraníes fueron la cultura más importante de la zona. Su aspecto físico es similar al de los amazonas. Estatura baja (162 centímetros los hombres, 150 las mujeres) y cuerpo bien musculoso. Los hombres habitualmente andaban desnudos y las mujeres usaban un cubresexo.
Sus grandes casas o malocas, llegaban a tener hasta 50 metros de largo. Estaban construidas con troncos, techos a dos aguas y rodeaban una plaza central. En su interior, se colgaban hamacas.
Era un pueblo fundamentalmente agricultor. En general, emplearon el sistema de roza, por lo que cada cinco o seis años trasladaban su aldea. Cultivaban mandioca, batata, maíz, zapallo, poroto, maní, mate y algodón. Pescaban en ríos, usando línea y anzuelo, arco y flecha o por medio del endicamiento. Esto es, obstruir ciertas porciones del río con diques. También, se sabe que usaban venenos.
Creían en varios dioses. Tupá era uno de los principales. Buscaban la “tierra sin mal”, una especie de paraíso terrenal. Además, practicaban la antropofagia ritual. O sea, se comían a sus enemigos.
Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2011.
En general, practicaban cacerías que se efectuaban arrinconando animales por medio del ruido, humo o quema de pastizales. De ahí viene el nombre de la región. Chaco significa “país de las cacerías”.
Los Chiriguanos, por ejemplo, eran muy guerreros y se expandieron por la selva del Chaco Occidental. Eran tribus que se organizaban alrededor de un cacique regional hereditario. Éstos eran lugartenientes, hechiceros benignos y capitanes de guerra. Se relacionaron con otras comunidades: acosaron a los matacos y sometieron a los chané. Resistieron a la dominación incaica. Para tratar de dominarlos, los incas apresaron a un grupo de ellos y los dejaron morir de frío en la plaza de ceremonias. Por esto, los denominaron despectivamente como chiriguanos. Chiri significa frío; Guano, estiércol.
Los Wichís eran bandas semi-nómades que ocuparon el Chaco Central. Algunas tribus se dedicaban a la actividad de caza en el monte. Otros eran fundamentalmente pescadores.
Tenían una sociedad igualitaria. Vivían en chozas de forma cilíndricas, hechas de ramas y pajas. Eran pequeñas y bajas. Se realizaba una división de trabajo por sexo. Los hombres se preocupaban de la caza y la pesca. Las mujeres, de la recolección, practicaban la alfarería simple, tejían y recolectaban frutos. Para la pesca, los hombres eran guiados por un conocedor del río. Tomados de la mano, caminaban por el agua y encerraban al cardumen con redes. La caza se organizaba en forma similar. Trataban siempre de arrinconar a los animales por medio del ruido de un silbato.
Los Guaraníes fueron la cultura más importante de la zona. Su aspecto físico es similar al de los amazonas. Estatura baja (162 centímetros los hombres, 150 las mujeres) y cuerpo bien musculoso. Los hombres habitualmente andaban desnudos y las mujeres usaban un cubresexo.
Sus grandes casas o malocas, llegaban a tener hasta 50 metros de largo. Estaban construidas con troncos, techos a dos aguas y rodeaban una plaza central. En su interior, se colgaban hamacas.
Era un pueblo fundamentalmente agricultor. En general, emplearon el sistema de roza, por lo que cada cinco o seis años trasladaban su aldea. Cultivaban mandioca, batata, maíz, zapallo, poroto, maní, mate y algodón. Pescaban en ríos, usando línea y anzuelo, arco y flecha o por medio del endicamiento. Esto es, obstruir ciertas porciones del río con diques. También, se sabe que usaban venenos.
Creían en varios dioses. Tupá era uno de los principales. Buscaban la “tierra sin mal”, una especie de paraíso terrenal. Además, practicaban la antropofagia ritual. O sea, se comían a sus enemigos.
Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2011.
Comunidades Originarias de la Montaña
Los diaguitas vivían en comunidades en los valles y quebradas del Noroeste (Salta, Tucumán, Catamarca y La Rioja). Todo el actual noroeste argentino recibió la influencia cultural de las civilizaciones andinas y fueron dominadas por los Incas en el año 1480.
Construyeron viviendas en piedra, con techos de ramas o madera de cardón y paja. Inclusive, utilizaban pisos de laja. Las paredes eran anchas y poco elevadas.
Practicaban la agricultura en forma intensiva. Sus andenes eran similares a los utilizados por las altas culturas andinas. En esta región, la agricultura ya se conocía hacía dos mil años. Cultivaban maíz, porotos, quínoa y zapallo. Practicaron la alfarería. Entre el 650-850 d. C., elaboraron cerámicas pintadas con motivos felinos y guerreros.
Los Comechingones habitaron las Sierras Centrales de Córdoba. Eran pueblos agricultores en grandes extensiones de terreno. Utilizaron el riego artificial y la conservación de alimentos en silos subterráneos. Eran, además, pastores de llamas. Complementaban su dieta con la recolección de frutos.
Vivían en pueblos chicos, de no más de cuarenta casas, cercados por cardones y arboledas. Sus viviendas eran bajas, con una parte bajo tierra. Ingresaban a las mismas como si fueran sótanos. Hacían esto por las bajas temperaturas y la falta de madera.
Peleaban habitualmente contra los sanavirones. Impidieron la entrada de los Incas y lucharon contra los españoles pero finalmente fueron vencidos.
Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2011.
Construyeron viviendas en piedra, con techos de ramas o madera de cardón y paja. Inclusive, utilizaban pisos de laja. Las paredes eran anchas y poco elevadas.
Practicaban la agricultura en forma intensiva. Sus andenes eran similares a los utilizados por las altas culturas andinas. En esta región, la agricultura ya se conocía hacía dos mil años. Cultivaban maíz, porotos, quínoa y zapallo. Practicaron la alfarería. Entre el 650-850 d. C., elaboraron cerámicas pintadas con motivos felinos y guerreros.
Los Comechingones habitaron las Sierras Centrales de Córdoba. Eran pueblos agricultores en grandes extensiones de terreno. Utilizaron el riego artificial y la conservación de alimentos en silos subterráneos. Eran, además, pastores de llamas. Complementaban su dieta con la recolección de frutos.
Vivían en pueblos chicos, de no más de cuarenta casas, cercados por cardones y arboledas. Sus viviendas eran bajas, con una parte bajo tierra. Ingresaban a las mismas como si fueran sótanos. Hacían esto por las bajas temperaturas y la falta de madera.
Peleaban habitualmente contra los sanavirones. Impidieron la entrada de los Incas y lucharon contra los españoles pero finalmente fueron vencidos.
Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2011.
9/4/12
¿Cómo se originó el feudalismo?
El feudalismo fue una forma de organización social y política basada en las relaciones de vasallaje entre los vasallos y los señores feudales. El feudalismo tiene sus orígenes en la decadencia del Imperio Romano, y predominó en Europa durante la Edad Media. El término feudalismo deriva de la palabra feudo (contrato entre los soberanos o los señores feudales y los vasallos y también territorio o dominio), que proviene del latín medieval, feodum o feudum. La palabra 'feudalismo' también hace referencia a la época feudal, que se sitúa en Europa entre los siglos IX y XV.
"Cuando el Imperio Romano creció al punto en que no tenía gente suficiente para garantizar la custodia de las fronteras, ligó a los inmigrantes germanos a la tierra. Estos, en un primer momento, llegaron pacíficamente huyendo de los mongoles. Nace así el modo de producción feudal, que se puede definir por dos características básicas. La economía señorial en el campo y el trabajo artesanal en la ciudad o señorío.
En el señorío ubicamos al señor feudal y al campesino reducido a una relación de servidumbre. El señor es dueño de la propiedad y el campesino debe cumplir tareas y pagar tributos. A su vez, se le deja una parcela para que la trabaje con su familia (el mansus). El campesino está ligado a la tierra y paga sus tributos con trabajo (servicios) o especies. Es decir, debe entregar parte de su cosecha o trabajar para el señor (usualmente, entre 3 o 5 días a la semana). Con respecto al trabajo artesanal, éste se lleva a cabo en pequeños talleres. El artesano no es un asalariado (no recibe un sueldo), sino que tiene la posibilidad de ascenso dentro de una cofradía o gremio cerrado". (1)
Políticamente, el feudalismo se caracterizaba por la descentralización del poder, el papel influyente de la Iglesia y el poder que ejercía la nobleza a través de relaciones de lealtad y protección que ofrecían al rey a cambio de dominios y títulos nobiliarios.
A nivel social, la sociedad estaba jerarquizada de forma piramidal en estamentos sociales. Por un lado, los privilegiados, (entre los que se encontraba la realeza, la nobleza y el clero) y por otro lado, los no privilegiados (los siervos).
La economía durante la época feudal estaba basada en una agricultura y ganadería de subsistencia. La economía era de carácter autárquico, por lo que apenas existía comercio y éste se realizaba principalmente mediante intercambio. La fuente de riqueza estaba en la propiedad de la tierra, que estaba en manos de los señor feudales. El trabajo manual recaía en los siervos, que trabajaban las tierras y pagaban tributos a los señores. No había industria, sino que los productos eran realizados por artesanos en talleres.
(1) Tomado prestado de: Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2010, p. 87.
"Cuando el Imperio Romano creció al punto en que no tenía gente suficiente para garantizar la custodia de las fronteras, ligó a los inmigrantes germanos a la tierra. Estos, en un primer momento, llegaron pacíficamente huyendo de los mongoles. Nace así el modo de producción feudal, que se puede definir por dos características básicas. La economía señorial en el campo y el trabajo artesanal en la ciudad o señorío.
En el señorío ubicamos al señor feudal y al campesino reducido a una relación de servidumbre. El señor es dueño de la propiedad y el campesino debe cumplir tareas y pagar tributos. A su vez, se le deja una parcela para que la trabaje con su familia (el mansus). El campesino está ligado a la tierra y paga sus tributos con trabajo (servicios) o especies. Es decir, debe entregar parte de su cosecha o trabajar para el señor (usualmente, entre 3 o 5 días a la semana). Con respecto al trabajo artesanal, éste se lleva a cabo en pequeños talleres. El artesano no es un asalariado (no recibe un sueldo), sino que tiene la posibilidad de ascenso dentro de una cofradía o gremio cerrado". (1)
Políticamente, el feudalismo se caracterizaba por la descentralización del poder, el papel influyente de la Iglesia y el poder que ejercía la nobleza a través de relaciones de lealtad y protección que ofrecían al rey a cambio de dominios y títulos nobiliarios.
A nivel social, la sociedad estaba jerarquizada de forma piramidal en estamentos sociales. Por un lado, los privilegiados, (entre los que se encontraba la realeza, la nobleza y el clero) y por otro lado, los no privilegiados (los siervos).
La economía durante la época feudal estaba basada en una agricultura y ganadería de subsistencia. La economía era de carácter autárquico, por lo que apenas existía comercio y éste se realizaba principalmente mediante intercambio. La fuente de riqueza estaba en la propiedad de la tierra, que estaba en manos de los señor feudales. El trabajo manual recaía en los siervos, que trabajaban las tierras y pagaban tributos a los señores. No había industria, sino que los productos eran realizados por artesanos en talleres.
(1) Tomado prestado de: Teresa Egger-Brass, Marisa Gallego, Historia II, Maipue, Buenos Aires, 2010, p. 87.
6/4/12
Alimentación azteca
El hecho de que los aztecas vivieran en una zona lacustre (en una zona de lagos), determinó que el pescado fuera una parte importante de su dieta. También cazaban aves, venados, liebres y conejos. Criaban guajolotes (pavos), recogían larvas y algas y cultivaban hortalizas. Los perros, además de ser animales de compañía, formaban parte de su alimentación.
Su bebida más representativa fue el pulque, bebida ligeramente alcohólica que se extraía del maguey. Según el uso que se le diera, al pulque se lo mezclaba con frutas o con chocolate. Puede decirse que los aztecas eran un pueblo muy sobrio. El alcoholismo prácticamente no existía. Se aplicaban penas muy severas a su consumo excesivo, pues el licor solo se usaba en ritos religiosos. Los únicos autorizados eran aquellos cuya vida activa (laboral y guerrera) había concluido.
El gusano blanco de maguey era el alimento predilecto de los emperadores aztecas. Es una larva que habita dentro de las pencas de esta cactus. Tiene sabor tenue, es muy delicioso y además se cree que tiene muchas propiedades medicinales. Los gusanos de maguey se cocinan fritos y se acompañan con salsa verde.
VV. AA., Historia Universal: Aztecas, Mayas e Incas, Buenos Aires, Sol 90, 2004. [Tomo 9]
Su bebida más representativa fue el pulque, bebida ligeramente alcohólica que se extraía del maguey. Según el uso que se le diera, al pulque se lo mezclaba con frutas o con chocolate. Puede decirse que los aztecas eran un pueblo muy sobrio. El alcoholismo prácticamente no existía. Se aplicaban penas muy severas a su consumo excesivo, pues el licor solo se usaba en ritos religiosos. Los únicos autorizados eran aquellos cuya vida activa (laboral y guerrera) había concluido.
El gusano blanco de maguey era el alimento predilecto de los emperadores aztecas. Es una larva que habita dentro de las pencas de esta cactus. Tiene sabor tenue, es muy delicioso y además se cree que tiene muchas propiedades medicinales. Los gusanos de maguey se cocinan fritos y se acompañan con salsa verde.
VV. AA., Historia Universal: Aztecas, Mayas e Incas, Buenos Aires, Sol 90, 2004. [Tomo 9]
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